14/10/08

Bares, alcohol y música a todo volúmen


Hoy os voy a hablar de un artículo que comentaron en PsyBlog, un blog genial sobre psicología.

Como bien dice el título, vamos a hablar de bares y de alcohol... pero desde un punto de vista científico.

Resulta que en todos los bares (al menos en la mayoría) llega un momento, al anochecer generalmente, en el que pasan dos cosas: la luz se va atenuando, y la música sube de volúmen. Podríamos pensar que es para crear un ambiente más íntimo, para que lo
s que están en el bar se puedan olvidar del duro día que han tenido y puedan disfrutar de una velada más relajada... pero... eso de poner la música tan alta que tengas que gritar para hablar con los que están a tu lado no tiene efectos muy favorables en las interacciones sociales (a no ser que tengas que acercarte tanto a la gente con la que hablas que...). El resultado de las dos acciones que he comentado al principio, el volumen y la luz, hacen que la gente se centre en beber, puesto que hay muchas barreras para comunicarse con los demás. O al menos esto es lo que han concluido el
Professor Nicolas Guegen y sus colaboradores después de estudiar los bares Franceses.

Un estudio de Geguen y colaboradores (2004), encontró que cuanto más alto estaba la música, más bebía la gente. En un nuevo estudio publicado en Alcoholism: Clinical and Experimental Research, Geguen y colaboradores (2008) visitaron un bar en el oeste de Francia para confirmar los hallazgos previos en un contexto real. Así, observaron los hábitos de consumo durante tres noches de Sábado, en dos bares diferentes de la ciudad.

El volúmen se manipulo aleatoriamente para crear condiciones experimentales reales. Estaba o a su volúmen habitual, 72 db, o a 88db. Para que nos podamos hacer una idea, 72 db sería como el ruido del tráfico en una carretera concurrida, mientras que 88db sería como estar al lado de un cortacesped.

Resultó que cuando la música sonaba más fuerte, la cervezas s
e terminaban más rápidamente. De media, los consumidores tardaban 14,5 minutos en terminar vasos de cerveza de 250 ml cuando la música estaba a su volúmen habitual, pero cuando éste subía, el tiempo bajaba a 11,5 minutos. Con estos resultados, lo primero que pensé fue, "normal, los clientes no aguantan la música tan alta, y terminan antes el vaso y se van"... pero no. Resulta que en la condición del volúmen alto los consumidores bebían una media de un vaso más que en la condición de volúmen normal.


Este experimento nos muestra que a mayor volúmen mayor consumición, pero no nos dice el por qué. Algunos autores piensan que la gente bebe porque no puede hablar, mientras que otros argumentan que el volúmen de la música activa a los sujetos, y que esto hace que beban más. Según un estudio que se llevó a cabo en Glasgow, Escocia por Forsyth y Cloonan (2008), la primera teoría es la adecuada, puesto que afirman que al menos en parte la gente beb porque no puede hablar con los demás. Más estudios comparando bebedores que estén solos, con parejas de bebedores y grupos más grandes de bebedores, serían muy importantes para reafirmar esta idea.

Esto es todo por hoy... y ya sabéis, la próxima vez que vayais debares, fijaros en el volúmen de la música!!

5 comentarios:

Muchas gracias por sus aportaciones.

 
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